Caldas de Reyes - Padrón

9 de Septiembre de 2018

     Hoy nos levantamos sin presión. La ruta que tenemos por delante es la mas corta de todos los días, ademas el descanso de ayer tarde con el balneario nos ha dado muchas fuerzas. Julia se ha levantado sin prisa, pero bueno, son 20 kms, en nada estamos en Padrón.

     Desayunamos en el mismo hotel, hoy desayuno buffet con vistas al río, no se podía empezar mejor la mañana, y tras dejar en recepción la nevera con hielo que nos regalo el Balneario nos disponemos a salir. El pueblo no lo había conocido mucho pero tiene unos lugares preciosos, por lo que paramos en varias ocasiones para hacernos fotos y que nos la hagan.

     Una vez salimos del pueblo nos metemos en sederos, hay que reconocer que esta etapa también tiene un encanto especial. Se realiza a lo largo de buenos caminos de tierra y se entra en varios bosques. A pesar de que el perfil es ascenderte en la primera mitad, no presenta ninguna dificultad. de hecho en este trazado no hay que tener en cuenta nada si vais con silla de bebe, ya que se va estupendamente, solo os tenéis que dedicar a disfrutar de la gente y del camino.

     La mañana estaba fresquita y apetecía andar, hablar, tener detalles con mi mujer, jugar con la niña... parece que hoy el camino tenia un color especial. Al igual que la gente con la que nos íbamos encontrando. Es cierto que desde que nos agregamos al camino portugués por el interior, la afluencia de peregrinos ha sido mucho mayor e incluso coincidimos con los mismo en varias ocasiones, lo que permite charlar mucho mas.

      Algo a tener en cuenta a la llegada a Padrón es que llegamos un domingo, cosa que fue muy interesante, ya que en esta localidad se realiza el mercado mas grande de Galicia y abren unas Pulperías. Así que después de pasar por el Albergue Flavia, muy recomendable, que por suerte esta en el mismo mercado, y tras ducharnos y arreglarnos nos fuimos a comer. Primeramente nos centramos en Julia. En el mismo albergue tienen restaurante donde nos calentarion la comida y le pedimos un croquetas de puchero caseras que estaban de muerte... Cuando ya la niña estaba lista nos fuimos la pulpería, de la cual no recuerdo el nombre, pero es la derecha del todo según las miras, impresionante lo bueno que estaba todo y nada caro. Recomendable 100%.

     Para recoger el coche decidimos coger el bus, que nos dejó en 20 min al lado del hotel, por lo que tuve la suerte de regresar bien temprano y poder hacer una visita al pueblo, el cual es precioso. Os recomiendo que subáis al Convento del Carmen y acercaros al albergue que esta al lado, ahí os darán la pedronía.

     Despues de un intenso dia nos quedamos en la habitacion y para cenar compramos un pequeño bocadillo en Café-Bar Noroeste, nos os voy a contar como es el bocata, vosotros id y seguro seguro que os encanta.